Cuantas veces nos hemos preguntado pero ¿esto estaba aquí?, o ¿cuándo lo han puesto?, ¿era de esta manera o lo han cambiado?
Realmente, muchas veces no nos damos cuenta de los edificios, esculturas, detalles representativos de determinados lugares que siempre han estado ahí y que, debido a eso nunca nos hemos fijado, ya que estamos acostumbrados a verlos y no sabemos cómo son, qué colores tienen, formas, si son geométricas, lisas, de flores… y no las valoramos.
Madrid, donde vivo, la conozco bastante, pero aún así siempre hay algo que no he visto, o que nunca me había fijado que estuviese, y eso sorprende, ya que siempre es bonito y gratificante descubrirlo y, eso también pasa en los sitios donde generalmente pasamos las vacaciones; no así cuando viajas o bien en España o al extranjero, que parece que como no vas a volver a verlas te fijas más.
Eso es lo que ha ocurrido el verano pasado en nuestro pueblo.
Mi hermano, aficionado a la fotografía, tuvo la idea de hacer un monográfico sobre la forja de Maranchón y de los símbolos que existen en algunas de sus casas. El hecho es que yo le acompañé a hacer las fotografías y nos dimos cuenta, yo por lo menos, de que aunque sabía de la inmensa riqueza de las mismas nunca me imaginé que algunas fueran auténticas obras de arte.
Como sabéis, la mayoría de las casas de Maranchón son grandísimas, y algunas están divididas en dos o en tres, pues la forja de las mismas son iguales, ya que debían ser de familias que encargaban los mismos dibujos para sus balcones o ventanas, y así no tener problemas entre ellos y mantener la armonía de la fachada.
Supongo que las formas de estos trabajos estaba en relación con el gusto de quien lo encargaba o del poder adquisitivo del mismo, ya que el trabajo de las mismas no es tan sencillo o tan complejo en todas ellas. Las hay más elaboradas, más repujadas, más sencillas…
El caso es que ahora supongo que habrá muy pocos talleres que hagan este tipo de trabajo, y si lo hacen será carísimo; igual que en aquella, época no estaba al alcance de la inmensa mayoría de la gente.
Texto: Yolanda Fernández Gaitán
Fotografía: Alejandro Fernández Gaitán
Publicado en «El Boletín de La Migaña» en Julio de 2013.