Maranchón y su entorno poseen una riqueza que puede pasar desapercibida con facilidad, me refiero a su fauna y flora. Por esta razón, me animo a contar un poco de lo que sé, con la intención de que alguna persona se interese por ver en los alrededores del pueblo algunas de las aves que voy a describir.
Empezaré hablando de un ave muy común, a mi me parece muy maranchonera, se trata de la COLLALBA GRIS (Oenanthe).

Autor:Arnstein Rønning
Es un ave pequeña de unos 14 cm. Lo que más resalta de ella es su obispillo y laterales de la cola blancos, esto lo tienen ambos sexos. El macho tiene el dorso de color gris azulado, la hembra es más parduzca.
Su conducta es inquieta; su volar es de batir rápido, se mueve a sacudidas y agita la cola desplegada.
El canto recuerda al de la alondra, aunque mucho menos sonoro.
La collalba llega a Maranchón desde África a primeros de la primavera y nos abandona después del verano.
Es un ave típica de los páramos, habitando también en pastizales.
Se alimenta de pequeños insectos. Su lugar preferido para anidar son los «Majanos» (montes de piedras que frecuentemente se encuentran en el campo).
Tiene algún enemigo, como la comadreja que depreda sus nidos; a veces, algún joven cae en las garras del cernícalo común.
Si queréis ver alguna no tenéis que alejaros mucho de Maranchón, podéis verlas con facilidad en el camino que sale detrás del lavadero, también hay muchas alrededor de la torreta y, aunque menos, en el altollano.

Autor:Arnstein Rønning
Autor: José Luis Ariño Gallardo
Publicado en «El Boletín de La Migaña» en Septiembre de 1989.